Internet de las cosas: cómo el IoT mejorará la gestión energética de tus instalaciones 

Durante los últimos cinco años, la adopción de las tecnologías del Internet de las Cosas (IoT) ha aumentado exponencialmente. Pero ¿qué es el IoT? 

Estas siglas hacen referencia al concepto en inglés, Internet of Things y engloba la capacidad de integrar tecnologías digitales en el mundo físico. A grandes rasgos esos objetos físicos se conectan a aplicaciones o plataformas en la nube a través de redes digitales que utilizan protocolos como MQTT o Modbus. 

Esa capacidad vuelve inteligentes a todos esos objetos, que pueden intercambiar datos en tiempo real (interacción M2M) 

Estamos rodeados de tecnologías IoT integradas en coches, edificios o incluso, en nuestros hogares.

Foto de Marc-Olivier Jodoin en Unsplash

¿Cómo mejora el IoT tu plan de gestión energética? 

La comunicación directa entre dispositivos tiene infinidad de usos. Permite agilizar, mejorar y automatizar todo tipo de procesos en diversos ámbitos: procesos industriales, funcionamiento de grandes ciudades o gestión de edificios. 

Con la plataforma y ecosistema adecuado, cualquiera puede centralizar toda la información de los objetos y espacios conectados en un solo lugar: una base de datos que permite a gestores de energía o técnicos de mantenimiento visualizar rápidamente información concreta de una instalación. 

A efectos prácticos, esto se traduce en ahorro de energía, tiempo y costes. Por ejemplo, imagina que eres el responsable de mantenimiento de una cadena de supermercados. Podrías saber el consumo de cada cámara de frío y conocer el porcentaje de consumo que supone cada mes en tu factura. Además, podrías recibir un aviso cuando una cámara no está funcionamiento correctamente, realizar un estudio de consumo o construir un cuadro de temperaturas para la inspección de sanidad. 

Cuida cada máquina y cada kWh 

Creemos que, recopilando los datos correctos y herramientas de análisis de datos, algoritmos de machine learning (aprendizaje automático) o realidad aumentada, es posible procesar datos para detectar patrones de consumo. Este análisis se puede hacer en la nube gracias a una plataforma de gestión energética de instalaciones que te permite ver, exportar y lo más importante, detectar qué máquinas e instalaciones están averiadas o consumen energía de forma ineficiente. 

En términos prácticos esto se traduce en ahorro de dinero, tiempo y energía ya que se puede detectar cualquier ineficiencia en remoto esté donde esté. 

¿Y la inversión? ¿Tiene sentido? 

¿Vale la pena crear instalaciones inteligentes? 

Cada vez contamos con más smart cities y smart building. La construcción inteligente es una realidad que ha venido para quedarse. La fuerza que ha ganado la sostenibilidad, junto al llamamiento de la Agenda 2030, para mejorar las vidas de las personas en todo el mundo, han acelerado la necesidad de diseñar infraestructuras resilientes y eficientes energéticamente. 

Contar con una buena plataforma de gestión energética o EMS (energy management system) puede marcar la diferencia a la hora de que las cosas funcionen o que todo un proyecto fracase. Además, disponer de datos de consumo y de funcionamiento de tus instalaciones puede ofrecerte información sobre cómo mejorar su rendimiento energético y operativo. 

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