Elimina sobrecostes energéticos en superficies comerciales con la climatización selectiva 

Las grandes superficies comerciales pueden bajar los niveles de consumo energético y conseguir un mayor ahorro en su factura eléctrica, gracias a la climatización selectiva. Los supermercados se encuentran entre el tipo de establecimientos que más beneficios pueden recibir de esta tecnología para proteger sus productos y mantener una temperatura agradable para sus clientes y trabajadores. 

La climatización selectiva optimiza los sistemas encargados de regular la temperatura en un espacio. Cuando el ambiente de un lugar ha alcanzado el umbral deseado, las máquinas se apagan y vuelven a encenderse cuando sea necesario. Esto puede controlarse y gestionarse de manera remota mediante plataformas Iot.

De acuerdo con nuestros estudios, las superficies comerciales pueden reducir hasta casi un 65 por ciento el uso de energía. Comparamos durante un mes el consumo eléctrico de dos supermercados de dimensiones similares, de alrededor de 1.300 metros cuadrados. El que cuenta con climatización convencional gastó 4.185 kWh. En tanto, el local que posee climatización selectiva solo necesitó 1.478 kWh. 

La implantación de estos sistemas ha demostrado que no es necesario que las máquinas estén encendidas todo el día. Por el contrario, pueden permanecer apagadas por un tiempo, incluso durante la apertura de la tienda. Así, se crea un clima más homogéneo dentro de un mismo establecimiento y se evitan los cambios bruscos de temperatura que resultan incómodos para las personas. 

La plataforma de gestión permite recibir en forma instantánea alertas sobre cualquier avería o incidencia en nuestro móvil u ordenador. Esta información es clave para disminuir las pérdidas por productos que no hayan contado con la refrigeración adecuada. Estos sistemas de climatización selectiva cuentan, además, con un servicio de asistencia técnica para dar apoyo al usuario.

La sostenibilidad es el principal objetivo. La aplicación de la tecnología IoT a los dispositivos que consumen energía facilita el control y la administración remota de suministros. Así, las grandes superficies comerciales pueden mantener prácticas seguras y amigables con el medioambiente y estar mejor preparadas para futuras medidas de ahorro energético.

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