De edificios reactivos a proactivos

Apostar por integrar sistemas de alta eficiencia energética en instalaciones o edificios de nueva construcción es más sencillo que hacerlo en lugares que se construyeron en una época en la que el ahorro de energía y la tecnología IoT aún no existían.

La buena noticia es que hay formas de convertir una instalación antigua en un espacio inteligente y moderno.

Te contamos en esta guía rápida cómo hacerlo:

Modernizar instalaciones antiguas es todo un reto. Y más cuando se trata de incorporar nuevas tecnologías. Edificios y naves construidas hace décadas no fueron diseñados para adaptarse a las necesidades del mundo actual. El ahorro de energía, el cambio climático y el bienestar de las personas manda y es necesario actualizarse.

Afortunadamente, usando nuevas tecnologías de automatización de edificios, es posible convertir cualquier edificio antiguo en uno moderno y eficiente sin perder su encanto.

Automatización: el camino a seguir

La automatización de edificios ofrece una manera proactiva de modernizar el espacio, asegurándose de que las instalaciones siempre funcionen de manera eficiente y sostenible.

Pero ¿en qué consiste la automatización exactamente? Estos sistemas usan sensores, controladores, gateways y software para monitorizar y administrar el uso de la energía, la temperatura, la iluminación y todo lo que necesites controlar del edificio.

Estos sistemas funcionan como el cerebro del edificio. Se aseguran de que todo funcione bien.

¿Cómo funcionan los sistemas de automatización?

Los sistemas de automatización de edificios (a menudo abreviados como BAS, BMS, BACS, EMS, BEMS, EMOS u otro acrónimo) son redes computarizadas centralizadas que conectan y controlan varios sistemas de edificios, como HVAC, iluminación, seguridad, frío industrial y otros sistemas mecánicos y eléctricos.

Estos sistemas funcionan al mismo tiempo que ofrecen a los Facility Managers de edificios e instalaciones datos para analizar y optimizar su funcionamiento.

Además, pueden detectar averías antes de que se conviertan en problemas importantes, lo que ayuda a los FM a actuar antes de que sea demasiado tarde.

Reactivo vs proactivo: ¿cuál es la diferencia?

Hay dos tipos de edificios: reactivos y proactivos.

Los edificios reactivos (o sistemas de automatización reactivos) solo responden a los problemas cuando ocurren. Por ejemplo, el FM de las instalaciones llama al equipo de mantenimiento para solucionar el problema si falla el aire acondicionado.

Este enfoque puede implicar costes de mantenimiento más altos y tiempos de inactividad más prolongados, ya que los problemas no se detectan hasta que ya se han producido.

Los edificios proactivos, por otro lado, utilizan soluciones de automatización que anticipan y previenen problemas antes de que ocurran. Al elegir una solución con algún tipo de funcionalidad de predicción, se pueden compensar deficiencias de máquinas más antiguas.

Funciones inteligentes

Las cosas suelen salir mal cuando nadie está pendiente. Las funciones inteligentes de OTEA son como un vigilante que nunca duerme, ni aparta la mirada. De esta manera, si algo sale mal, lo sabrás.

Imagina contar con un supervisor que está siempre de guardia para chequear que tus instalaciones funcionan. Estos sistemas monitorizan las instalaciones las 24 horas del día, los 7 días de la semana y alertan a los FM sobre posibles problemas con anticipación, lo que permite una acción rápida y evita tiempos de inactividad costosos.

Además, los sistemas ajustan la iluminación, la calefacción y la refrigeración en función de factores como el uso de las instalaciones, la hora del día y la meteorología. Esto mejora la eficiencia energética y ahorra dinero a largo plazo.

¿Por dónde empezar?

Modernizar un edificio antiguo e integrar nuevas tecnologías requiere un enfoque paso a paso. Aquí tienes algunas recomendaciones:

1. Realiza una auditoría energética para ver dónde puedes optimizar el uso de energía.

Por lo general, esto implica un examen exhaustivo de los patrones, sistemas y equipos de uso de energía del edificio. El objetivo es identificar áreas de ineficiencia y potencial de ahorro.

Al recopilar datos, realizar una inspección del equipo físico, probar el rendimiento de los sistemas y planificar las necesidades reales, obtienes una imagen mucho más clara de dónde debe comenzar.

2. Determina qué soluciones se adaptan mejor a las necesidades de tus instalaciones

Si deseas reducir los costes operativos de naves logísticas o edificios, vale la pena examinar sus sistemas principales, como ventilación, calefacción o sistemas de frío industrial. Para monitorizar y controlar mejor estos sistemas, puede usar una plataforma SCADA, que ofrece funciones más avanzadas.

Sin embargo, si tienes muchas instalaciones descentralizadas como tiendas y estás buscando una solución más simple, la integración de IoT podría ser una mejor opción, ya que es liviana y fácil de usar. Además, proporciona datos útiles para la optimización de máquinas y sistemas.

3. Instala los sensores, controles y soluciones de software necesarios.

Elegir un proveedor de servicios con mayor conocimiento te brinda configuraciones eficientes y menos riesgos. Cuando alguien se pone en contacto con nosotros para desplegar hardware de control, siempre recomendamos contar con el equipo de ingeniería de EcoMT, la empresa que ha creado OTEA, o con un socio certificado; simplemente nos parecen los mejores en eso.

4. Seguimiento, seguimiento y seguimiento

Acostúmbrate a consultar regularmente los datos proporcionados. El sistema no se encarga de todo, una vez que está instalado.

Programar el mantenimiento, llevar a cabo las inspecciones de equipos y continuar capacitándose y educándose en el sistema es un juego interminable.

Son tareas que no debes dejar pasar si deseas continuar manteniéndote al día con la tecnología en la que has invertido.

Recuerda que estos sistemas de automatización te hacen el día a día más fácil, pero requieren de tu tiempo para sacarle partido a los datos.

En resumen, es posible actualizar tiendas, naves logísticas o edificios ya construidos y hacer que sean eficientes y proactivos usando sistemas de automatización.

Estas tecnologías inteligentes permiten controlar y prevenir problemas, ahorrando energía y evitando tiempos de inactividad costosos.

Solo se necesita una buena planificación, elegir las soluciones adecuadas y darles seguimiento constante.

Mantenerse al día con la tecnología y el aprendizaje continuo es clave para aprovechar al máximo sus beneficios y garantizar un funcionamiento óptimo del edificio.

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