Miguel Díaz-Pache: “El mundo está encaminado hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, pero hay que hacerlo»
Hablamos con Miguel Diaz-Pache, Director de Innovación y Desarrollo de OTEA.
Miguel es uno de los grandes artífices del lanzamiento de OTEA 10, no solo porque se encarga de coordinar el día a día del equipo de desarrollo, sino que también es uno de los responsables de marcar la hoja de ruta.
Con él hemos charlado sobre su trayectoria en EcoMT, OTEA y sobre qué podemos esperar de esta herramienta en el futuro.
¿CUÁNTO TIEMPO LLEVAS TRABAJANDO EN ECOMT?
Pues mucho tiempo. Casi 10 años ya.
EN AQUELLA ÉPOCA YA TRABAJABAIS EN IOT AUNQUE TODAVÍA NO ERA TAN POPULAR COMO AHORA, ¿CÓMO LO RECUERDAS?
Recuerdo que nuestra obsesión era conectar todo lo que pudiéramos para recopilar la mayor información útil posible que nos permitiese hacer cosas.
En aquella época nos peleamos bastante con marcas, modelos, protocolos y todo lo inimaginable para poder conectarnos.
¿QUÉ SACASTEIS EN CLARO DE ESA EXPERIENCIA?
Que podemos.
OTEA es tan universal y abstracto que se puede llegar a controlar todo lo que imagines
AHORA QUE SE HA LANZADO UNA NUEVA VERSIÓN DE OTEA ESTÁS EN UN MOMENTO PROFESIONAL DULCE, ¿PODRÍAS EXPLICARNOS QUÉ ES OTEA Y PARA QUÉ SIRVE?
OTEA es mucho más que una plataforma o un sistema de gestión energética. Yo suelo definirlo como un sistema experto de telegestión. Es una herramienta que sirve para monitorizar, controlar y analizar datos de manera pormenorizada.
OTEA es tan universal y abstracto que se puede llegar a controlar todo lo que imagines. Por ejemplo, de un supermercado puedes llegar a controlar cada puerta, cada bombilla o el más ínfimo detalle que se te ocurra.
ENTONCES, ¿PARA QUIÉN ES OTEA?
Pregunta complicada.
OTEA es para mucha gente. Nuestros clientes lo utilizan para automatizar procesos, optimizar el consumo energético, programar alarmas o incluso para predecir fallas.
Si vas por la rama energética OTEA es importante para muchas empresas debido al ahorro potencial que supone. Se encarga de analizar datos de contadores y otros sensores con el objetivo de reducir el consumo energético. Ahora, también es importante y útil para una empresa de mantenimiento ya que con OTEA pueden telegestionar instalaciones estén donde estén.
Pero, ahí no acaba la cosa. Ten en cuenta que actualmente tenemos en OTEA: fábricas industriales, tiendas de ropa, hoteles, supermercados, edificios municipales, campos de fútbol, barcos…
OTEA es para mucha gente. Nuestros clientes lo utilizan para automatizar procesos, optimizar el consumo energético, programar alarmas o incluso para predecir fallas.
¿HAY BARCOS CONECTADOS A OTEA?
Sí. Tenemos conectada una flota de barcos que se dedican a pescar por el mar del Norte. En colaboración con estos clientes, diseñamos una solución que conecta a OTEA los winches de las redes de arrastre para recoger información, mediante una conexión por satélite, que posteriormente se analiza con el fin de mejorar la eficiencia en las operaciones de pesca, optimizar recursos y reducir costes energéticos y operativos.
También desarrollamos algoritmos que relacionan la información recogida con el estado de la mar en tiempo real.
POR CIERTO, ¿NO TENDREMOS TAMBIÉN CONECTADO ALGÚN CACHARRO DE LA OFICINA?
Creo que tenemos conectada la cafetera. Y hasta creo que funciona con Nerea (el asistente virtual de OTEA)
LA PANDEMIA HA EVIDENCIADO LA NECESIDAD DE CUMPLIR CON LA AGENDA DE 2030, ¿CUÁL CREES QUE ES EL PAPEL DE OTEA EN ESTE CONTEXTO?
El mundo está encaminado hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, pero hay que hacerlo. Y OTEA lleva trabajando en esto más de 10 años.
¿Y QUÉ PODEMOS ESPERAR DE OTEA EN EL FUTURO?
OTEA va hacia muchos sitios. Siempre tenemos que intentar ir un paso por delante porque si te paras en este mundo tecnológico, mueres.
Observamos mucho qué se hace en el mercado y, sobre todo, nos apoyamos en la experiencia y la buena relación que tenemos con nuestros clientes. Al final ellos siempre nos dan opiniones o ideas de lo que les gustaría hacer. Es una locura, que a su vez nos supone grandes retos.
Muchas gracias por compartir este rato con nosotros, Miguel.
